El 28 de diciembre de 2010 la Resolución 4110/10 de INAES estableció la
obligación de presentar el Balance de cada ejercicio, además del soporte papel,
vía transferencia electrónica de datos.
De acuerdo al artículo 3º de la resolución es la Secretaría de Registro
Nacional de Cooperativas y Mutuales la encargada de elaborar y publicar el
procedimiento, en ese sentido ya se han establecido dos versiones del aplicativo
“Balance Cooperativas”.
Nos ocuparemos de la versión, por ahora, vigente que es la 2.0, actualizada
el 19/05/2011.
Comenzando por una obviedad, pero no por ello hay que dejar de
mencionarla, el aplicativo no es nada “amigable”, ya que desde la imagen a la
operatividad presenta un esquema poco funcional que complica la carga, el
cierre y la exportación del balance.
Para mencionar algunas, y no todas, las complicaciones que presenta el
programa, hay que partir desde la instalación, ya que la misma requiere
comandos, informáticamente hablando, “antiguos”, que hay que complementar en la
PC en donde se opere el sistema.
Una vez instalado, al iniciar, el programa requiere verificar en la WEB
que se está trabajando con la última versión, a menos que se haya instalado en
ese momento, obliga a una visita, por el no más amigable, sitio de INAES.
En cuanto a la herramienta de importación, solo funciona con los datos
de cabecera de cada entidad, prácticamente nada.
De la carga engorrosa, lo más importante es ejecutar los comandos de “guardar”
luego de la incorporación de los datos, ya que sino los mismos se pierden. Ello,
no impide, que en algunos rubros, luego de cargar datos, guardarlos, si se
incorporan datos más detallados en el mismo, al volver a la pantalla anterior,
esos datos simplemente desaparezcan.
Durante la carga se puede “exportar” la pantalla, cabe el interrogante
¿para que sirve la función exportar sino no hay una función de importar?, la
respuesta la da la propia exportación que solo es un foto de la pantalla, es
decir la función exportar no aporta nada a la carga.
En cuanto a la carga podríamos seguir, pero como muestra es suficiente
con lo dicho.
La mayor complicación la aporta querer reingresar a un Balance ya
cargado o en proceso de carga, aquí el aplicativo despliega una ventada que nos
informa que se está recalculando las formulas, y muestra una barra de progreso.
Lamentablemente luego de ello, nos informara de un “error critico del
sistema”, no podremos continuar ya que además de no poder ingresar al Balance el
aplicativo nos indicará que volvamos a ingresar y cuando lo hayamos hecho todos
los datos cargados se habrán perdido. Y a comenzar nuevamente de cero.
Por todo ello es urgente que el aplicativo sea cambiado o al menos, una
vez corregidas todas las ineficiencias de la actual versión, entre en vigencia
una nueva versión.
Un aplicativo que complica, hasta el punto del desistimiento, el cumplimiento de la propia resolución, va
contra su espíritu toda vez que de la transferencia del Balance electrónicamente
serviría para obtener datos estadísticos y económicos-financieros que contribuirían
al desarrollo de políticas para el sector cooperativo, tal como lo establece en
sus considerandos.
Por último, para quienes logren exportar el archivo a un formato ZIP, la
pagina de carga les depara otra complicación, desde la carga de autoridades, ni
que hablar de la carga de la entidad de grado superior de cada cooperativa, (ya que hay que tipear el nombre de la misma exactamente
igual al registro que tiene INAES de la misma).
Aun con todo ello, si se logra la transferencia, obtendremos un “Comprobante
de envío” con la fecha, y la fecha de cierre de ejercicio, más el numero de
entrada WEB, sin validaciones de totales, si números de verificación, y sin
saber si toda aquella carrera de obstáculos fue fructífera.
Las buenas políticas deben estar acompañadas de buenas gestiones y
buenas herramientas para que den sus frutos, hasta ahora, y sino se cambia el
aplicativo, la transferencia electrónica de datos es contraria a las funciones
y misiones del propio INAES, que en definitiva no solo debe ejercer el
contralor, sino que debiera ser el motor que impulsa las mejoras para el sector
cooperativo.